viernes, 19 de diciembre de 2008

WEY WU WEY, SABIDURIA TAOISTA

Un vídeo peculiar, pero tan auténtico que me ha dejado boquiabierto, raro que esté en yuotube.


martes, 16 de diciembre de 2008

Ablación masculina


En la anterior entrada, el comienzo de mi curriculum, hice un comentario sobre la belleza de un torso masculino con vello y el pecho redondo y fresquito de una mujer.
He estado buscando fotos, mi ilusión era encontrar ambos, el de mujer es precioso, desde mi punto de vista, en blanco y negro, elegante y grácil.
Hago un llamamiento a que busquéis en San Google una foto similar de un torso masculino con vello, he puesto todo tipo de sugerencias: torso masculino, pecho masculino, torso vello, pecho vello, bear men, Tom of Finland......NADA, ni una foto, como mucho fotos de torsos con vello a los que les están haciendo la depilación a la cera (quizás a la cera de enfrente).
Cada uno tenemos nuestro público, eso sin duda, está claro que en este mundo desorientado es mucho mas fácil acogerse a una tribu, tipo "bear", "bakala"...y ya no me se más, porque así nos sentimos protegidos y podemos desarrollar nuestra identidad individual separándonos del núcleo educacional de nuestra familia. Un momento...no, ¡esto es aquello que estudié en sociología referente a la época de la adolescencia!
El caso es que las razones para la amputación de un atributo de la belleza masculina que he escuchado hasta ahora son de lo más divertidas:

A) Higiene. Esto me lo dijo un cliente, claro, ir al gimnasio, rozarse con el vello por las zonas de aseo. ¿Higiene?, yo le dije que me lavo quizás con más entusiasmo porque mi pelaje lo necesita. Prefiero que el pelo me proteja del contacto directo con la piel con algunos accesorios. Además, ¿qué me cuentas de la gente que entra en la sauna con zapatillas pero sin toalla, apoya sus posaderas en la madera y luego el siguiente lampiño pone su toallita pero después de ducharse se seca con esta misma, humedecida con los efluvios de las nalgas de otro?
El pelo huele, es normal, pero huele también la piel y también es normal, el mal olor es el que desprende alguien que no se asea y su olor permanece en su cuerpo durante más horas de lo conveniente. Me encantan los perfumes con base de ámbar, los que fijan bien, pero es un poco complejo hacer diagnóstico por el aroma personal, como se hace en la medicina china.

B) Cuestión de estética. ¿De qué estética? Quizás si Miguel Angel hubiera podido esculpir vello, el David sería un "Cub".

C) Cuestión de tamaño. Amigo, por mucho que te afeites, un pene de 12 cm mide 12 cm con o sin pelo. Los efectos ópticos para el Optic Art o Vasarely.

D) Es mucho mejor para recibir un masaje. Ajá, eso lo decido yo, que para eso soy el masajista. La elección de la cantidad de aceite para un masaje es una de las señales con las que se reconoce más fácilmente un masajista experimentado.

E) Esta si que es una razón de peso. El colega que me dió el masaje que comenté en una de mis entradas, me cobró lo mismo aunque no me tocó la espalda porque tengo vello.

Con todo esto, cada cuando la barba de tu vecino veas pelar pon la tuya donde te parezca. Nada en contra, cada cual elije, a mi también me pueden gustar sin vello.
Pero para mi: la cera para las abejitas, las pinzas para tender y el láser para la espada del Jedi y de Dark Vader.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Curriculum vitae 1ª parte. Infancia y adolecer.



Dear Friends: (así empiezo cuando mando algo a E.E.U.U.)
me apetece compartir con vosotros un poco de quien fui y soy yo, una especie de curriculum vitae, por supuesto omitiré detalles íntimos si es que los tengo.
Nací en 1976 en una familia de lo más diversa, con gente farandulesca y llena de patologías mentales. Parece que esto influyó en que con 7 años me adentrara en el mundo de la anatomía y del movimiento, algo que me abrió muchas puertas a conocer personas y personajillos de diversa índole y clase social.
La educación católica, apostólica y romana que recibí desde los 5 a los 18 años en la orden de Torquemada me marcó lo suficiente. Gracias a Dios soy ateo (como dijo mi adorado Luis Buñuel, el demonio maldiga su estirpe), y todo porque las enseñanzas entraron con tanta sangre que decidí cuagular y separarme de estas creencias. Ahora me doy cuenta del porqué. Ellos tan interesados por el "de dónde venimos" y "a dónde vamos", sobretodo después de la desintegración de la materia. Yo mientras tanto aqui estoy, que voy y vengo y por el camino me entretengo, muy del fluir y muy del TAO, que no defino porque sino pierde su esencia.
Estoy muy agradecido a todas las dudas que solventaron, entre otras cosas no tuve dudas sobre mi sexualidad, en cuarto de E.G.B., es decir con 9 años, un hermano llamado Fermín, lleno de verrugas, realmente desagradable, inncorrupto como el brazo de Santa Teresa (a la cual le proceso una gran admiración por sus escritos y por ser pinonera en las parafilias hechas públicas), me sacó del armario en un público lleno de niños crueles que no entienden todavía que lo único que nos hace iguales a todos es que somos diferentes. Avidos de carnaza arrojaron contra mi todo tipo de, no se como llamarlo. No entendía nada, yo que era un niño super especial en mi casa, creativo, con los zapatos limpios y mi pantalón azul de mil rayas, de repente era un ser sucio y repelente. Decidí que ante la adversidad lo mejor en descartar, y descarte al mayor porcentaje.

Cuando pasaron los años, y yo, volvía de las vacaciones con mil experiencias sexuales, sabiendo de cosas nunca vistas entre los muros de aquel colegio,colegio mayor, convento y torre de Babel, algunas almas curiosas se acercaron, que pena, estaban ya descartadas, derecho de admisión.

¿Qué más aprendí?, a discutir, a debatir, a poner al cura contra las cuerdas, daba igual cómo, todo valía, al fin y al cabo ellos también o hacían. Como aquella vez que el director me dijo que "entre la ciencia y la religión había un gran paso", nunca me explico si el paso era un tendù, un jetè o un fondù.
Una de las anecdotas más divertidas fue cuando aquel padre que llevaba siempre unas sandalias espartanas y un rolex, comentó en clase que él ya sabía quien iba a ser homosexual en la clase...y que claro está el que comentará eso de: "mira ese, lo que parece", iba a ser el siguiente en caer en el pecado de Sodoma (no se porqué no se dice el de Gomorra, a mi me gustaría ser gomorrita). Levanté la mano disparado, y le dije que si él lo sabía, él iba a ser el siguiente...a los pocos días, y esto que voy a decir es totalmente cierto, en calse de latín, se le cayeron las piernas al Cristo que estaba colgado en la pared...palabra de honor que es cierto.

Años después, esto que voy a decir lo retomaré, en una época casquibana y compleja me asaltaron las dudas...pensé: ¿y si resulta que me gustan las mujeres?. Pues sí, me gustan, nunca he sido genital, con lo cual, me gustan, solo que no las soporto. Me encanta el vello, un torso bonito, pero unas mamas redonditas, y unas nalgas frescas de mujer son un delikatessen.
El caso es que me despisté y probé el polen de las orquídeas, el único problema es que ese polen lo tienen las mujeres, y no soy ni bífilo, ni heterófilo, soy homófilo, prefiero la compañía masculina, aunque ultimamente estoy empezando a dudar, el hombre con el que mejor me entiendo soy yo.

SEXIFICCION




Por suerte, empiezo a ver en las estanterías de "La casa del Libro! e incluso de la innombrable "Fnac", pequeños libros que prometen algo de información sobre salud sexual oriental.
Están escondidas entre los super manuales de fotos increíblemente hechas, con modelos chapeau y muestran sus cualidades como amanes heterosexuales, gais o lésbicos. Parece que se han colado los pequeños libros en blanco y negro con cantidades inabarcables de texto y teoría y con pequeñas ilustraciones de muñequitos mostrando sus perineos o vulvas vaginales.
A estos me dirijo yo, modelos de foto ya veo suficientes en las mamparas de los autobuses. Suelen ser escritos por chinos y traducidos por occidentales bastante introducidos en el tema, a veces los escriben ellos mismo, haciendo referencia sobre sus maestros. Lo único que me molesta de estos últimos es la influencia imposible de olvidar de la impaciencia occidental, así como la obsesión por el resultado.
Un ejemplo, mejorar la calidad de esperma. Esto tiene que ver no solo con la viscosidad, y el color, sobre todo, con lo compacto entre la materia blanca y la transparente más parecida al fluido preseminal. Hay ejercicios, funcionan, pero milagros a Rita, como no seas un poco consecuente y no tengas voluntad de hacerlos diariamente pues no vas a ningún sitio, te quedas como mucho "semidesnatado". Además está la parte que no se ve en el fluido, el aumento de testosterona, que también se entrena, es un fluido más, según los chinos las hormonas lo son, y al igual que si se le da la vuelta a la lengua en la boca se saliva más, pues si se le da la vuelta a otras cosas también tiene se pone en marcha, no diré a que hay que darle vueltas ni cómo, son los ejercicios para "las perlas del dragón", imaginaciones calenturientas poneros en marcha.
En alguna ocasión me han preguntado por la calidad del mío, no sólo mejorada por los ejercicios sino también porque me abstengo de eyacular 9 de cada 10 veces que mantengo relaciones sexuales o que me autoestimulo. El día que me toca pues me toca de verdad, y sino que se lo pregunten a mi vecino que odia el gotelè...El maestro chino que más me impactó eyaculaba una de cada 100, Jolan Chang es su nombre.
Parece ser que eso tiene que crear una frustración e inflamación testicular, pero no es así. Independientemente de tener o no un orgasmo seco (palabrita alfa y omega del Tantra dichoso, como la "retroeyaculación" donde el semen se va a ese lugar que nadie sabe donde está y donde seguramente se encuentran todos los calcetines que se pierden en las numerosas coladas y nunca encontramos....).
El caso es que en contadísimas ocasiones he mostrado la calidad de mi esperma. La cantidad es más que aceptable, la apariencia es saludable, ahora la forma en la que se presenta la eyaculación es peculiar. Aprendiendo a diferenciar entre excitación y erección y entre eyaculación y orgasmo, en ocasiones mi eyaculación dista en tiempo de mi orgasmo, es os aseguro bastante divertido. El cliente ha mirado sorprendido, así en plata la cuestión es que tu masajista se masturba para ti. Yo la verdad es que soy más de dar la sensación de que me estoy extrayendo algo para que lo veas, me provoco una erección, que no me excita, y una eyaculación que no me produce un orgasmo muy placentero porque no estoy excitado...
Lo que piensa el cliente ni idea, pero no me han mirado nunca con la sensación de deseo, eso lo he visto en momentos mas inverosímiles, como cuando en una de las manipulaciones de tailandés más extremas para estirar los lumbares a veces veo que tienen un erección, esto tendré que investigarlo algún día.

Transcribo algo para crear un debate interno con vosotros mismos y en relación a mi rito de una eyaculación de cada diez. El maestro Pi-Chung escribe:
"Si un hombre realiza el acto sexual sólo una vez sin emitir semen, su esencia vital se fortalece. Si lo hace dos veces, su oído y su vista se vuelven muy agudos. Si lo hace tres veces, desaparecen todas las enfermedades corporales. Si lo hace cuatro veces, mejora en un grado sensible su circulación sanguínea. Si lo hace seis veces su espalda se torna muy fuerte. Si lo hace siete veces, sus muslos y nalgas aumentan su poder. Si lo hace ocho veces, todo su cuerpo resplandece e irradia. Si lo hace nueve veces, su esperanza de vida aumenta"

A ver amigos, yo lo hago, tendría que estar como para entrar de astronauta en la N.A.S.A., y nada más lejos de la realidad, esto es SEXIFICCION. Peeeeeero, he de decir, y mis clientes lo saben, de hecho algunos está preocupados por ello, que aguanto las sesiones de masaje en tatami en las posiciones más inverosímiles y dañinas para la espalda que alguien se pueda imaginar. Parece ser que la que mejor me va es la sexta vez sin eyacular. Levanto pesos de mas de 100 kg durante estiramientos de tailandés, si bien no empleo la fuerza sino mi propio peso.

Soy casquibano, me gusta el sexo, el contacto, la excitación, pero conforme me ha entrado el poco conocimiento que tengo, a mis 32 años, me he dado cuenta de que el orgasmo, la eyaculación y todas estas cosas cortas pero intensas me dejan insatisfecho. Busco algo más, el sexo con amor me resulta tonto, prefiero el amor con sexo, es mucho mas extravagante, y mas libre. La pobre palabra amor se ha quedado como noña, y así sucede lo de: "a mi mujer la amo, pero que me la chupe la de montera, porque claro con mi mujer, sólo sexo con amor". Al revés está mejor, a ti te quiero mucho, tengo confianza, te soy leal, por eso te como, te degluto y nos hacemos lo que nos gusta a los dos. Esto último a veces conlleva eyaculación, orgasmo, o no, o meterse mano en el ascensor, que es excitante pero a quizás no llegue a la erección y mucho menos a la eyaculación ( la Mari, la portera, no creo que limpie muchas)

Nos hacemos un lío con los términos estos de orgasmo, eyaculación, orgasmo seco y retroeyaculación (grgrgrgr otra vez los tántricos), y todo es un poco más sencillo y más humano.
Digo yo, no se, que hace unas décadas unas rodillas de mujer eran excitantes, ahora vemos desnudos día si día también y seguimos encontrándole el no-se-qué a una persona desnuda....¿es nuestra naturaleza o es resultado de nuestras SEXIFICCIONES? Para terminar de estropear nuestra autoestima, la mayoría de estas SEXIFICCIONES si se encuentran a nuestro alcance no las realizamos o mucho peor, no somo capaces, porque no poseemos la erección, el miedo se apodera de nuestro deseo....
Bueno, con todo esto tengo material ya para seis o siete entradas, una de ellas el SEXOTERISMO, que hablare de lo que funciona y de lo que no funciona según mi punto de vista. No dejéis de leerme que todo esto no me sale de tirón que tengo que pensar y esas cosas, pero como me corro poco, pues nada, el esfuerzo es algo menor. No recomiendo que hagáis cosas de estas sin supervisión de una persona "adulta"

sábado, 6 de diciembre de 2008

TAN TRAmposos



La verdad es que no se por dónde empezar. Tanto es así que supongo que tendré que escribir sobre éste tema en varias entradas o guardar un borrador para seguir escribiendo durante unos días. Ya lo siento por los lectores, que esperan leer algo no sólo ameno, que lo va a ser, sino conciso, palabra irreconciliable con las informaciones sobre el "Tantra". No me voy a meter en el berenjenal de discutir sobre los principios y significados primordiales de la palabra. Significa "tejido", aunque tras el pago de alguna sesión de los masajistas sería más bien un "te jodes", más que nada por el precio y por la calidad y por la autenticidad que realmente, no sé si existe. Bueno, al menos éste término lo asocio a "continuidad", relacionado con el Tao, si bien éste último pierde su esencia al intentar definirlo.
Pues bien, por ecuanimidad no espero definir el Tantra, entre otras cosas porque me han contado cuentos chinos, de los de China de verdad, de los que en occidente no se entienden en absoluto, así como "Haikus" poemas escritos en quintasílabos y heptasílabos que he llegado a entender, pero que en el caso dol Tantra no termino de interrelacionar ni darme una explicación ni siquiera subjetiva.
Coloco el Tantra en el mundo hindú, y bueno, me resulta simpático el Kundalini, y el hecho de que nazca del perinéo, una zona tan simpática y agradecida. Lo intento relacionar con los las enseñanzas Védicas ( significa "conocimiento") pero sólo encuentro el nexo de unión en las enseñanzas tántricas hindús son diálogos entre Shiva y su señora Devi escritos de forma metafórica y poética. Me tranquiliza pensar que una de las corrientes tibetanas informa de que el Tantra nace en VI a.C., de manos de Buda así que sería anterior a los Vedas. Me intranquiliza seriamente, y esto no es bueno para mi hígado, que los "Ningmapa" tibetanos digan que si que nacieron anteriormenta a los Vedas, pero como consecuencia del "Bön" tibetano y del Tao chino. Esto último no tiene ninguna gracia, me gustaría cruzarme con el monje que me explique la relación entre estos últimos.
Mi decisión es que seguiré escribiendo sobre el tema en siguientes entradas, no quiero extenderme más por hoy. Quizás este escepticismo me viene por el intrusismo respecto al tema. Lo que está colgado en internet va desde centros de masaje con lindas señoritas que te prometen masturbar finamente y introducirte el dedo por el ano con gran suavidad hasta las pretenciosas enseñanzas de sexo tántrico para gais y lesbianas (parece que el armario estaba abierto de par en par, yo sé que mis prácticas sexuales taoístas son en gran medida ¡injustificables!, soy consciente de ello), pasando por el fantástico Osho (que a le espera una entrada de blog realmente ácida), los meapilas gnosticos y al que se le ocurrió la brillante idea de dilvulgar en occidente el tantrismo induista.
Ya que me ha quedado el asunto tan historicista y científico voy a contar una anécdota divertida sobre uno de los "masaje tántricos" que recibí. Contacté con un apuesto joven, la verdad es que tuve una buena impresión porque se expresaba bien, y era educado. Me contó que tipo de masajes hacía, entre ellos el tántrico. Obviamente, yo que llevo tanto tiempo detrás de la explicación de toda la parafernalia, pues le pregunte que era eso del masaje tántrico, claro, comencé a notar que su buena expresión se debía a que tenía un guión a la hora de hablar.r
Respecto al tántrico me dijo que era "una técnica muy sensitiva", ni siquiera me vendió la moto del orgasmo seco, que parece la piedra filosofal masculina de los últimos tiempos. Desvió mi atención diciéndome que empleaba una crema muy buena empleada en el body contact, y que el masaje tenia, atención, la palabra mágica que tanto desprecio: "mucho morbo". Todo esto por el módico precio de 40 euros, durante una hora.
Bueno, por alguna extraña razón desconocida para mi, porque siempre nos damos sorpresas, pues decidí ir a su estudio.
Un apartamento confortable, me dijo que lo había decorado él, muy ikea, con el toque original de poner la cama en diagonal (puff, que diría mi kineosóloga que andaba siempre con sus varitas de radiostesia o los feng shui).
Comenzó el ritual, eso de desnúdate y túmbate boca abajo. Lo emplean muchos masajistas, te hacen esperar y se desnudan, como para que digas: !oh sorpresa, el masajista está desnudo!. El no lo estaba completamente, pude observar que llevaba unos "jockstraps", que viene a ser un gayumbo sin tela en el culete, por más que fueran Dolce & Gabanna. Bueno, a mi eso me desconpensa el "chi", y no me fluye por el "tallo de jade", así que la erección era más que improbable (tanto la imagen de un tio asi desdisfrazado como la marca del desdisfraz).
El masaje, lo voy a resumir fue lo siguiente:
Me untó todo el cuerpo menos los hombros (luego me dijo que no lo hizo porque tenía vello y le daba no-se-qué) con la supuesta crema de bodycontact que resutó ser body milk de una marca blanca (Día). Luego paso sus nalgas por mi espalda de arriba a abajo, clavándome bien los isquiones por mi lomitos, realmente desagradable. De vez en cuando me decía: "te gusta, verdad, te gusta", no llevaba razón en absoluto. Y ya no cuento más, sólo que duró unos 10 minutos, y le agradecí que parara. Completamente real.
Una cosa más: Llamiento a algún erudíto que me explique lo del masaje tántrico, sobre todo la parte sexual. Otro llamamiento a los que publican textos sobre el "Tantra" con fotos de esculturas de las sectas sexuales hindús relacionadas con el "Kama-Sutra", ¿qué tiene que ver las ganas de joder con las de beber vino? (muy de mi tierra el dicho)

miércoles, 3 de diciembre de 2008

El hammam


Tengo un par de clientes que viajan a menudo. Aprovechan la ocasión para conocer técnicas de masaje y dejarse sorprender por otras formas de trato, lugares, aromas, es como ya comenté en "La perla de Shanghai" la única forma de conocer realmente que son los masajes que se comercializan aquí como tales y que a veces no son más que una mala imitación o incluso un fraude (he conocido ya a tantos tántricos, otro día hablaré de ello). Recibo inmejorables críticas por su parte, creo que es mi satisfacción mayor.
Con uno de estos clientes hablé sobre el masaje balinés y sobre el marroquí. Esto último me ha terminado por frustrar, puesto que por mucho que lo aprenda, se necesita un estudio muy por encima de mi pequeño rincón con su tatami.
Baño de vapor, para poder cepillar bien al cliente, una baldosa de mármol caliente, una zona más fresca para el descanso....me encantaría.
El masaje en sí, por lo que conozco, es bastante agresivo, requiere mucha fuerza y muy buen conocimiento técnico, si bien los mejores no son ni fisios ni osteópatas, sino marroquíes entrenados desde su infancia para hacerlo. Es normal, la seguridad de los movimientos no permite "hacer prácticas" mientras se está aprendiendo.
Para más dificultad, se añaden barros y arcillas en otro tipo de masaje.
Mi cliente me dijo que era un masaje con mucha sensibilidad, obviamente no se refería al típico del hammam, tendré que preguntarle.
Leyendo sobre el tema me ha recordado a un masaje que recibí el año pasado en Budapest, en los baños Király. Una vez más me encontraba en uno de los lugares más auténticos. Construídos en 1565 por los turcos, casi en estado original y con una higiene casi inexistente. Los días para hombres, a partir de las 17, se llena de homosexuales que en algunas ocasiones practican sexo en el agua sulfurosa de la piscina o cubetas.
Con este escenario me dispuse a sobrepasar la sala de descanso y entregar el ticket comprado a la entrada que me daba derecho a darme el masaje.
El lugar parecía una clínica de campaña de la segunda guerra mundial. Me metieron en una especie de "box" y me dieron un masaje corto pero intenso. El masajista un ogro sin un sólo rasgo eslavo, una especie de Alfredo Landa triplicado en tamaño, nada que ver con mi "Perla de Shanghai" de ayer.
Hizo su masaje y me dejó como un trapo, así que volví a las aguas sulfurosas.
Analicé su técnica, la fuerza, el porqué y dónde daba el masaje, aprendí alguna cosa que creo que es similar en el masaje marroquí.
El "final feliz" fue sulfuroso, y no precisamente con alguien autóctono, salí tarde de los baños gritando: ¡Vive la France!

martes, 2 de diciembre de 2008

La perla de Shanhai


Hoy,en un momento de necesidad por investigar, he decidido pasear por el Pekin madrileño. Necesitaba calmar mi curiosidad respecto a un tema muy cercano, el masaje chino. He acudido a una peluquería, en más de un manual he leído que en China los mejores masajes Tui-Na se reciben en la calle (como en el Retiro los domingos o en la Plaza Mayor), con masajistas que portan sus asientos e incluso sus camillas, o bien en las peluquerías. La casualidad me ha llevado a una peluquería donde no había masajista, pero he visto que durante el lavado las chicas se esforzaban concienzudamente en amasar, presionar, estirar el cráneo y el pelo, así que no podía dejar pasar esa oportunidad. Me han lavado la cabeza, ha sido un verdadero placer y me han cortado el pelo, que la verdad para el precio no ha estado nada mal, puesto que por primera vez un estilista ha hecho exactamente lo que le he pedido. El caso es que en un español de las montañas he intentado entenderme con la chica del lavado, preguntándole si tenían masajista. Me ha dicho que no, pero me ha dado de alguna manera las indicaciones para ir a otro salón donde si prestan el servicio.
Estaba emocionado, por fín iba a probarlo en manos de alguien que no fuera un maestro o un masajista, sino con una persona autóctona que lo hace de forma "artesanal". Es algo que me atrae desde que mi maestra tailandesa me dijo que los mejores masajes se encontraban en la playas y no en los hoteles. Hace unos años un tailandés sin aceite, de estiramientos, sobre la arena caliente costaba un dólar. Según mi maestra eran los más eruditos en la materia. En el hotel pagabas 10 dólares y aparecía un chico o una chica, a no ser que lo pidieras expresamente y te daban un masajito relajante y algo más o bién unos estirmientos salvajes crujiendo todos los huesos, porque sino los turistas se sienten engañados, un click por cada centavo de dólar, en total 100 en una sesión.
Seguir estos consejos me ha sido dificil, pues he estado en Asia en contadas ocasiones.
He encontrado el salón, preparadísimo respecto a la técnica, secadores extravagantes de aspecto extraterrestre y todo tipo de productos en cantidades industriales. Había un par de clientes, un chino fumando, la mayoría de los varones fuman y un peluquero. Mirándome de arriba a abajo, como si yo fuera el primer oriental en Madrid, me ha preguntado que quería. Supuse que tenía que pedir hora, pero no fue así. Llamó a una china realmente hermosa y le dijo algo. Yo pregunté si el masaje de una hora incluía cabeza y piés, es algo que me encanta, que yo hago, pero que no hace tanta gente en Madrid, y menos por ese precio.
He entrado en el baño, siempre tengo ganas de ir al baño durante un masaje, y la verdad, me aseguro de que no sea así para poder disfrutarlo de tirón. En el momento que he encendido la luz he comenzado a sentirme en Asia. La limpieza brillaba por su ausencia, no soy escrupuloso, lo digo simplemente como dato, la eficacia, la competitividad y el espíritu de trabajo está en gran parte en el mundo chino, la higiene no, pero este momento no ha sido el más impactante. Tras acompañarme al piso de arriba la señorita ( luego la describiré) y abrirme la puerta, he entrado en un cubículo de unos 6 metros cuadrados, con un ventanal a una de las calles con más tráfico de Madrid. Decoraba la habitación una camilla de 1.80 por 60 con una sábana milenaria, una sillita infantil donde se sentaba la masajista durante la sesión, un reloj y un perchero, donde me ha invitado a dejar mi ropa.
Yo, ese mismo que comparte mi vida desde hace 32 años conmigo, tan desinhibido, naturista, y desvergonzado, he sentido tras décadas algo que creo recordar se llamaba pudor. Pensé que iba a ser un masaje Tui-Na, como el de la calle, al ser presiones se puede hacer vestido, conociendo muy bien los recatos de oriente no podía dar crédito a que al quitarme la camisa me haya dicho que el pantalón también.
La verdad es que me he sentido desnudo porque conozco el erotismo y la excitación que proboca el vello corporal en personas que sólo lo conocen el lugares del cuerpo explicitamente sexuales. Tengo vello, en vez de cubrirme sentía que me destapaba.
Mientras me desnudaba, ella pacientemente me obsevaba desde el extremo de la camilla donde se coloca la cabeza. La escena parecía un grabado de la dinastía Ming, algo así como un funcionario del estado quitandose un batín negro bordado con dragones mientras la masajista lo espera al lado de su cama.
He alcanzado la comodidad al tumbarme boca abajo en la camilla, ella a comenzado por los hombros y ha sido ese momento del masaje en el cual nos da por pensar a casi todos los clientes.
He realizado un razonamiento dobre lo que estaba pasado, sin duda Asia y en particular las mujeres están cambiando. Me relacioné con muchas japonesas, koreanas,taiwanesas y chinas durante mi carrera en Alemania. Cada cual tenía sus características propias y su forma de evolucionar. Durante mis primeros años, la japonesas vestían rebequitas negras de punto, siempre pudorosas y asustadizas, deseaban quedarse en Europa, intentaban por todos los medios caz (S) ar a un alemán, seduciendoles con su elegancia en el trato y su supuesta sumisión. Años después llegaron las japonesas vestidas de dibujo animado, que adoraban Tokyo como ciudad de vanguardia tecnológica y modernidad. Las coreanas siempre fueron más liberales, se caraterizaban por el granate de su lápiz labial y su tendencia a las pieles reales o sintéticas. Las taiwanesas tienen la elegancia de Japón y la sabiduría china. Las chinas de alguna manera han heredado todas estás formas de modernizarse mirando alrededor. Algo común a todas ellas, al principio huían del sol, era de gente humilde y sin clase, llegue a ver japonesas con guantes en verano. Aun así, algunas no poseían ese color blanco que las hacía más refinadas, sus pieles son aceradas e incluso rojizas. Conforme pasó el tiempo y mi licenciatura se acercaba, fueron buscando el sol, y se tostaron como las europeas, perdiendo la porcela facial. Mi masajista no, en eso reside mi fascinación, tiene la piel como el nacar, y una cara tremendamente oval, es como una perla, de dibujo tradicional.
No daba crédito a que mientras pensaba, ella estaba haciendome un masaje, quizás no con una ténica espectacular, pero con una precision increíble. Dibujando mi masa ósea con sus presiones y pellizcos, apretando con gran seguridad en los puntos que tanto traen de cabeza cuando se está aprendiendo. Puntos que no sólo tienen que ver con la tensión muscular sino también con las zonas donde se genera y acumula la energía como el Tan Tien inferior. Este, es un tanto particular, va del ombligo hasta los genitales, que es el Tan Tien falso, donde se genera la energia "chi" en chino. La parte superior es donde se almacena. La connotación sexual es clara, pero no tiene que ver con el estímulo directo, salvando el caso del Huiyin, que se describe como una cavidad y no un punto, es el perinéo, el espacio entre los testículos y el ano. No la creía capaz de que fuera a poner la mano precisamente ahí, pero lo ha hecho, he pensado que quizás eso se permitía a una mujer dando un masaje o bien que el pudor oriental había muerto (en China durante mucho tiempo se preferían los masajistas ciegos, por poseer mejor tacto y no ver el cuerpo del paciente).
La cuestión es que conozco bien los principios de estos puntos y sé que la excitación sexual tras su estímulo es más que probable. El masaje erótico chino es muy eficaz precisamente por ésto último, no se va a o fácil y rápido para conseguir una erección sino que se construye durante todo el masaje.
Me he puesto en supino, y como no cabía esperar de otra forma, tenía una erección, pero como ya había pasado mi momento de tener pudor, no le he dado la mayor importancia.
Durante el masaje en la pierna derecha ella ha hecho ademán de tocarme y me ha preguntado si quería masaje "ahí", le he dicho que no...pero, mi curiosidad ha sido mayor.
¿ Y si era una de las últimas "Tigresas Blancas" (12 en Taiwan se dice) que extraen el semen de un gran número de hombres para poseer su energía masculina (Yang)? ¿Y si poseía las armas de masaje genital de éstas para que hombres que están preparados para no eyacular eyaculen? Demasiada excitación y emoción, no ha sido una cuestión de "morbo" ( léase la entrada de este mismo blog sobre el temita) o de aprovechamiento total de la relajación del masaje, ya estaba relajado.
Durante la pierna derecha le he dicho que si, y le he preguntado el precio, es un 66.6 periodíco puro % más caro. Así que, he decidido que si. Hasta entonces había experimentado durante el masaje el calor que proporciona, aun teniendo los pies al lado de la ventana no se me han quedado fríos. También el hecho de que estuviera en una habitación pequeña con el ruido del tráfico no había impedido mi relajación, sólo me quedaba por descubrir si sus artes masturbatorias estaban cercanas a lo que yo conozco.
Así ha sido, quizás con menos tiempo del que me hubiera gustado, no por mi descontrol, hago mis ejercicios con el músculo pubicoccigeo todos los días para controlar mi erección y eyaculación (de ésto hablaré otro día).
Según la medicina china todos los fluídos son sagrados, en el caso del esperma no sólo eso, si una mujer lo extrae de un hombre, está incrementa su energía Yang, equilibrandola con su energía Yin (femenina, entre otras cosas).
He vertido mis fluídos en un orgasmo lento y placentero, esto se que es así después de un masaje chino, y más aún si la masturbación es con técnicas específicas. He pensado que quizás, como una "Tigresa Blanca" se pondría mi esperma sobre su cara por sus cualidades para la piel (pura proteína) pero no sé si lo ha hecho porque tras esto me ha pedido permido para salir un momento.
Lo que si sé, y es algo que muchos hombres no entienden, es que me ha dejado descansar con mis eflúvios sobre mi vientre, normal y natural, sobretodo si son tuyos y sagrados, ¿acaso alguien escupe su saliva porque está en la boca?
Me ha limpiado, como nunca nadie lo había hecho, con cuidado, el glande y el prepucio, con una toalla tibia, delicioso.
El masaje ha terminado, una hora exacta, ha comenzado a las y 27 y ha terminado a las y 27. He tenido que pagarle arriba, creo que abajo no se sabe lo que pasa.
Agradable, me ha dicho que soy muy guapo, y es que se que tengo algo para los orientales y para la gente del otro lado del charco.
Una china hermosa, de Shanghai (que por cierto se pronuncia la segunda "h" aspirada) , LA PERLA DE SHANHAI








domingo, 30 de noviembre de 2008

Flexibilidad mental y física


Me encuentro a menudo con el problema de la rigidez. En una sociedad donde supuestamente hacemos alarde de vivir en libertad, hemos superado cabezas tapadas, la culpa, el miedo a reprimendas divinas y humanas, ya no se nos quema por herejía ni nos fustigan por comportamientos "perversos" o "blasfemos". Quizás algunos no hemos terminado de adaptarnos a la expansión de los límites de nuestra libertad y perdidos, sin que nadie nos diga lo que está bien y lo que está mal, damos tumbos buscando todavía en lo obscuro e indeterminado como bueno o malo. El morbo, de la raíz latina "morbus", semejante a "mors", de donde viene otra palabra que nadie relaciona cuando dice la primera, es según la RAE: "alteración de la salud", "interés malsano por personas o cosas" y "atracción hacia acontecimientos desagradables". ¿Porqué aparece esta palabra tan a menudo en las llamadas de clientes potenciales?, ¿quién demonios ha deformado el significado?. Supongo que leyendo la definición nadie usaría la expresión : "¿hay morbo en tu masaje?". Resulta desagradable oírlo conociendo su verdadero significado. Sobre todo cuando como profesional le doy una y mil vueltas a cómo hacer una sesión y estructura de masaje cada vez más placentera, desinhibida y saludable.
No se que hay de enfermo o desagradable en tomar un masaje, terapéutico, es decir, que combate el morbo=enfermedad, donde mi aspecto tiene que ser agradable, es decir que no existe el interés malsano y erotizante, es decir que no es ningún acontecimiento desagradable.
Con todo esto en la cabeza, no es de extrañar que tenga que lidiar con cuerpos que no sólo están tensos por el sillon de la oficina, el ratón del ordenador o el jefe dictatorial. Un cuerpo que enmascara el deseo o la inhibición es como un trozo de mármol de Carrara.
Cualquier tipo de meditación, o incluso técnica de placer como el Kama Sutra, Ananga Ranga o El jardín perfumado, precisa de esa libertad física y distensión. Así, se escucha siempre el comentario, "para hacer eso hace falta ser contorsionista". Obvio que una persona de 50 años no tiene la flexibilidad de una de 25, pero curiosamente, ésta última, en su afán por gustar, pasa horas en el gimnasio para aumentar la cantidad de masa muscular, pero que su cálida calidad deja mucho que desear.
Busca las razones para darte un masaje....quizás parte de la verdad reside en que los médicos en china cobran cuando los pacientes están sanos, y dejan de hacerlo en el momento que enferman, aún pidiendo esta reflexión, de vez en cuando daré alguna pista para mejorar tu forma de recibir un masaje, y que cada vez sea más placentera.
Un saludo amigos.