sábado, 6 de diciembre de 2008

TAN TRAmposos



La verdad es que no se por dónde empezar. Tanto es así que supongo que tendré que escribir sobre éste tema en varias entradas o guardar un borrador para seguir escribiendo durante unos días. Ya lo siento por los lectores, que esperan leer algo no sólo ameno, que lo va a ser, sino conciso, palabra irreconciliable con las informaciones sobre el "Tantra". No me voy a meter en el berenjenal de discutir sobre los principios y significados primordiales de la palabra. Significa "tejido", aunque tras el pago de alguna sesión de los masajistas sería más bien un "te jodes", más que nada por el precio y por la calidad y por la autenticidad que realmente, no sé si existe. Bueno, al menos éste término lo asocio a "continuidad", relacionado con el Tao, si bien éste último pierde su esencia al intentar definirlo.
Pues bien, por ecuanimidad no espero definir el Tantra, entre otras cosas porque me han contado cuentos chinos, de los de China de verdad, de los que en occidente no se entienden en absoluto, así como "Haikus" poemas escritos en quintasílabos y heptasílabos que he llegado a entender, pero que en el caso dol Tantra no termino de interrelacionar ni darme una explicación ni siquiera subjetiva.
Coloco el Tantra en el mundo hindú, y bueno, me resulta simpático el Kundalini, y el hecho de que nazca del perinéo, una zona tan simpática y agradecida. Lo intento relacionar con los las enseñanzas Védicas ( significa "conocimiento") pero sólo encuentro el nexo de unión en las enseñanzas tántricas hindús son diálogos entre Shiva y su señora Devi escritos de forma metafórica y poética. Me tranquiliza pensar que una de las corrientes tibetanas informa de que el Tantra nace en VI a.C., de manos de Buda así que sería anterior a los Vedas. Me intranquiliza seriamente, y esto no es bueno para mi hígado, que los "Ningmapa" tibetanos digan que si que nacieron anteriormenta a los Vedas, pero como consecuencia del "Bön" tibetano y del Tao chino. Esto último no tiene ninguna gracia, me gustaría cruzarme con el monje que me explique la relación entre estos últimos.
Mi decisión es que seguiré escribiendo sobre el tema en siguientes entradas, no quiero extenderme más por hoy. Quizás este escepticismo me viene por el intrusismo respecto al tema. Lo que está colgado en internet va desde centros de masaje con lindas señoritas que te prometen masturbar finamente y introducirte el dedo por el ano con gran suavidad hasta las pretenciosas enseñanzas de sexo tántrico para gais y lesbianas (parece que el armario estaba abierto de par en par, yo sé que mis prácticas sexuales taoístas son en gran medida ¡injustificables!, soy consciente de ello), pasando por el fantástico Osho (que a le espera una entrada de blog realmente ácida), los meapilas gnosticos y al que se le ocurrió la brillante idea de dilvulgar en occidente el tantrismo induista.
Ya que me ha quedado el asunto tan historicista y científico voy a contar una anécdota divertida sobre uno de los "masaje tántricos" que recibí. Contacté con un apuesto joven, la verdad es que tuve una buena impresión porque se expresaba bien, y era educado. Me contó que tipo de masajes hacía, entre ellos el tántrico. Obviamente, yo que llevo tanto tiempo detrás de la explicación de toda la parafernalia, pues le pregunte que era eso del masaje tántrico, claro, comencé a notar que su buena expresión se debía a que tenía un guión a la hora de hablar.r
Respecto al tántrico me dijo que era "una técnica muy sensitiva", ni siquiera me vendió la moto del orgasmo seco, que parece la piedra filosofal masculina de los últimos tiempos. Desvió mi atención diciéndome que empleaba una crema muy buena empleada en el body contact, y que el masaje tenia, atención, la palabra mágica que tanto desprecio: "mucho morbo". Todo esto por el módico precio de 40 euros, durante una hora.
Bueno, por alguna extraña razón desconocida para mi, porque siempre nos damos sorpresas, pues decidí ir a su estudio.
Un apartamento confortable, me dijo que lo había decorado él, muy ikea, con el toque original de poner la cama en diagonal (puff, que diría mi kineosóloga que andaba siempre con sus varitas de radiostesia o los feng shui).
Comenzó el ritual, eso de desnúdate y túmbate boca abajo. Lo emplean muchos masajistas, te hacen esperar y se desnudan, como para que digas: !oh sorpresa, el masajista está desnudo!. El no lo estaba completamente, pude observar que llevaba unos "jockstraps", que viene a ser un gayumbo sin tela en el culete, por más que fueran Dolce & Gabanna. Bueno, a mi eso me desconpensa el "chi", y no me fluye por el "tallo de jade", así que la erección era más que improbable (tanto la imagen de un tio asi desdisfrazado como la marca del desdisfraz).
El masaje, lo voy a resumir fue lo siguiente:
Me untó todo el cuerpo menos los hombros (luego me dijo que no lo hizo porque tenía vello y le daba no-se-qué) con la supuesta crema de bodycontact que resutó ser body milk de una marca blanca (Día). Luego paso sus nalgas por mi espalda de arriba a abajo, clavándome bien los isquiones por mi lomitos, realmente desagradable. De vez en cuando me decía: "te gusta, verdad, te gusta", no llevaba razón en absoluto. Y ya no cuento más, sólo que duró unos 10 minutos, y le agradecí que parara. Completamente real.
Una cosa más: Llamiento a algún erudíto que me explique lo del masaje tántrico, sobre todo la parte sexual. Otro llamamiento a los que publican textos sobre el "Tantra" con fotos de esculturas de las sectas sexuales hindús relacionadas con el "Kama-Sutra", ¿qué tiene que ver las ganas de joder con las de beber vino? (muy de mi tierra el dicho)

1 comentario:

Merlín Púrpura dijo...

Ya lo sabes, y mejor que yo: Los anuncios de masaje tántrico son, en su inmensa mayorìa, anuncios de sexo sin más, con la opción de que te meten el dedo por el... sin el más mínimo conocimiento de técnicas orientales ni de su filosofìa y razón de ser. Pocos, como tú, saben tratar el cuerpo con respeto (como un templo que es) y con la sensualidad y sensibilidad que merece.
Abrazos mágicos y púrpuras